Lunes, 02 Octubre 2000
Oct02

Gana el PRI la batalla de la reforma electoral

El PRI finalmente se salió con la suya en la reforma electoral. Cedió frente a los partidos de oposición en cuestiones poco relevantes, pero garantizó lo más importante: el control del órgano encargado de organizar las próximas elecciones locales: el Instituto Electoral del Estado (IEE).

La batalla no fue sencilla, pues el PRI tuvo necesidad de montar toda una escenografía "democrática", con foros regionales de consulta popular, maratónicas sesiones con dirigentes y diputados de oposición y hasta un nuevo código electoral, para que todo quedara igual o, seamos justos, casi igual que antes.

En los hechos, los priístas hicieron valer su condición de partido mayoritario en la LIV Legislatura local, y así la plasmaron en el artículo 82 fracción III del recién aprobado Código de Instituciones y Procesos Electorales del estado de Puebla (Cipep), relativo a la designación de los consejeros del IEE:

"...el Congreso del Estado designará a los Consejeros Electorales mediante el método prioritario del consenso. En caso de no obtenerse éste, «MDBO»se designarán por mayoría calificada de los Diputados presentes en la sesión del pleno correspondiente«MDNM»".

El tema, visto es perspectiva, resulta traumático, ya que estamos frente a la misma gata pero revolcada.

Y es que la principal causa que alentó a los partidos a emprender una nueva reforma electoral, la desconfianza de los consejeros integrantes de la Comisión Estatal Electoral, por el método en que fueron designados (¿remember Prócoros?), finalmente persistirá.

¿O qué garantías existen de que los priístas y los partidos de oposición no intentarán, pese al nuevo código, impulsar a determinados ciudadanos como consejeros electorales por conducto de una universidad, un colegio profesional o una cámara empresarial, para llevar agua a su molino?

Por supuesto que no hay garantías, y la simulación cobrará en breve carta de naturalidad.

En la práctica, tampoco existe ningún impedimento legal para que el PRI, a trasmano de organizaciones civiles, haga llegar sus propuestas de consejeros y luego, por mayoría calificada, los designe formalmente como tales en la Cámara de Diputados.

Lo peor es que ahora el PRI podría incluso despacharse con todo. Antes, con el extinto Código Electoral del estado, el PRI o cualquier otro partido sólo podría tener hasta tres de siete consejeros propietarios, aún con mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

Ahora, con el nuevo Cipep, el PRI podría hacerse no sólo de los ocho consejeros electorales, sino también del consejero presidente, pues absolutamente todos, deben ser designados por consenso de las fracciones parlamentarias o, en caso contrario, por las dos terceras partes de los diputados del Congreso del estado.

Y en este momento, no hay que olvidarlo, el PRI tiene 26 de los 39 diputados que integran la LIV Legislatura; es decir, mayoría calificada, lo que significa que ni toda la oposición junta podría evitar que el tricolor tenga la última palabra.

No por nada los priístas estaban felices la noche del viernes en que aprobaron el nuevo Código. Y no en balde hasta se emborracharon en el Camino Real con los diputados "de oposición" que ese mismo día se doblaron por un plato de lentejas: dos diputaciones más de representación proporcional y mayores espacios para las mujeres.

Y cómo no, si el Cipep fue avalado casi por unanimidad: 38 votos a favor y uno solo en contra, el del diputado perredista Teodoro Lozano Ramírez.

De aquí en adelante, lo único que nos queda será descubrir qué membretes de la sociedad civil utilizará el PRI para disfrazar sus propuestas de consejeros electorales, para aterrizar su malogrado y burdo intento de "ciudadanizar" los organismos electorales.

 

INTRAMUROS

El jueves pasado, en la sede del Centro Empresarial de Puebla (Coparmex), el secretario de Desarrollo Económico del estado, Antonio Zaraín García, no sólo reiteró su disposición de llegar a la alcaldía de la Angelópolis, sino que planteó un método políticamente audaz, aunque ingenuo, para el logro de su propósito: una coalición PRI-PAN.

Zaraín había sido invitado por el Consejo Directivo del sindicato patronal para hablar de cómo podría reactivarse el Parque Industrial Quetzalcóatl, pero la conversación pronto derivó hacia los temas políticos.

Es más, el asunto de su postulación salió a una pregunta del propio presidente del Centro Empresarial, Herberto Rodríguez Regordosa, a propósito de una carta que éste le envió a comienzos de la semana pasada y en la que dijo que sí quiere, pero que no hace nada para conseguir la nominación.

El industrial mueblero que a mediados de 1998 fue propuesto por Ana Teresa Aranda de Orea, entonces candidata del PAN a la gubernatura, para el cargo que hoy ocupa en la gestión del priísta Melquiades Morales Flores, dijo a los empresarios: "Por supuesto que me encantaría ser presidente municipal y contar con su apoyo".

Pero no se quedó ahí, pues en su intervención hizo hincapié en que no era el único de los allí reunidos en aspirar a gobernar la capital del estado.

"Pablo -le reviró a Rodríguez Posada- serías un mentiroso si me dijeras que tú no quieres".

Y luego, medio en broma y medio en serio, les soltó a rajatabla su proyecto, proyecto que sin duda resultará polémico no sólo por sus alcances e implicaciones legales e ideológicas, sino porque pone de manifiesto su candidez e inexperiencia en las lides partidistas: convertirse en candidato común del PRI y el PAN.

 

EN CORTO

            Cuentan que el revire que el secretario de Desarrollo Económico del estado, Antonio Zaraín García, hizo al ex presidente del Centro Empresarial de Puebla, Pablo Rodríguez Posada, en el sentido de que sería un mentiroso si negara sus aspiraciones por la presidencia municipal de la Angelópolis, tuvo una puntual respuesta en esa comida del jueves. Y es que Pablo Rodríguez aprovechó la ocasión para afirmar que él nunca utilizó a la Coparmex, ni se ha servido de las instituciones en las cuales participa para autopromoverse a cargos de elección popular. ¿Será? ***** Dos fueron los diputados ausentes en la cena que, con motivo de la aprobación del Código de Instituciones y Proceso Electorales del estado de Puebla (Cipep), ofreció el líder de la Gran Comisión, Moisés Carrasco Malpica, a los integrantes de la LIV Legislatura: el perredista Teodoro Lozano Ramírez y el panista Arturo Flores Grande. ***** Un factor clave para que los panistas se sumaran de última hora a la aprobación del multicitado código electoral, fue el diputado Humberto Aguilar Coronado, secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. ***** Un funcionario que bien podría ser acusado de usurpación funciones profesionales, por ostentarse con un grado académico que no posee, es el titular de la Unidad de Desarrollo Administrativo, Planeación e Informatica de la Secretaría de Turismo, Moisés Carrasco Avila, vástago del líder de la Gran Comisión del Congreso del estado, Moisés Carrasco Malpica, pues se presenta y firma como contador público cuando no lo es. ***** Jorge Antonino Cabrera y Pérez dejó ya la Dirección de Admistración y Finanzas del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Puebla (Soapap). Trascendió que sus diferencias con el director general del organismo, Francisco Castillo Montemayor, eran insalvables. Por el momento quedó a cargo del despacho, Miguel Angel Nieva Zárate. ***** En donde esta semana también podría nombrarse un director interino es en la preparatoria "Simón Bolivar" de la Universidad Autónoma de Puebla en Atlixco, ya que el actual director Francisco Javier Romero Luna, molesto por no haber logrado la reelección, se dedicó a boicotear el reciente proceso electoral, en el cual participó como candidato único Rafael González Vázquez, por quien sólo votaron menos del 37% de los alumnos y maestros de ese plantel universitario. ***** Insultos y amenazas, algunas muerte, se han recibido en los teléfonos del presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Puebla, Alfredo Ferrer Peregrina, tras sus recientes críticas sobre los procesos de asignación de obra en la Universidad Autónoma de Puebla y en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. ***** Una profunda crisis de autoridad es la que se vive al interior del Partido de la Revolución Democrática en Puebla, pues nadie respeta los acuerdos de sus órganos de gobierno, como el Consejo Estatal que había mandatado a sus diputados locales a rechazar el código electoral si no emprendían reformas de fondo, y el Comité Ejecutivo Estatal que hoy se encuentra partido en dos bloques: uno, el de los seguidores del diputado federal Luis Miguel Barbosa Huerta, con Guadalupe Granados a la cabeza; y otro comandado por Juan Nehemías García, que hace poco destituyó de sus cargos a la oficial mayor, Yolanda Mendoza, y al representante del PRD ante la CEE y el IFE, Hugo Aguilar Díaz, sin que ninguno de los dos lo tomara realmente en serio. ***** La única presidencia de Comisión que los diputados federales poblanos tendrán en el Congreso de la Unión es la de Equidad y Género, en la cual quedó al frente la teziuteca Concepción González Molina. ***** Hugo Harlan Madrid dejó la semana pasada la dirección de la escuela de Biología de la UAP, bajo sospecha de corrupción y malos manejos. El encargado de pedirle la renuncia -ojalá y también se le fincarán responsabilidades- fue el coordinador de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico de la institución, Jorge Chávez Ramírez. ***** El triunfo de Soraya Gómez Estrada en las elecciones de director de la facultad de Físico-Matemáticas de la UAP sobre José Enrique Arrazola Ramírez debe traducirse como una derrota de Pedro Hugo Hernández Tejeda y sus sueños guajiros de lograr la rectoría de la máxima casa de estadios. Soraya, dicen los que saben, ganó por el apoyo que recibió de Humberto Salazar Ibarguen y no, como sostiene Pedro Hugo Hernández, por los dos centímetros de dobladillo que les subió a su comentadas minifaldas. ***** Un contratista que pronto dará de qué hablar es Sabino Oliveros Angeles, quien fue representante del sector privado en el Infonavit en la década de los ochenta. Actualmente, por recomendación de Agustín Aizpuru Gómez y Alfredo Ferrer Peregrina su empresa Teyca del Bajío S.A. de C.V, es contratista del Soapap y del Infonavit en Puebla. ***** Y hasta la próxima.

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---FIN.