Lunes, 07 Octubre 2002
Oct07

¿De qué lado juega Luis Paredes Moctezuma?

El domingo de hace 8 días en la primera plana del periódico Intolerancia se publicó una nota, acompañada de una fotografía que hacía referencia a un partido de fútbol entre dos equipos de funcionarios del ayuntamiento de Puebla.

 

La información en cuestión no proporcionaba mayores detalles sobre quién organizó el evento deportivo, quiénes fueron invitados, cómo fueron seleccionados los jugadores de uno y otro equipo y cuál fue el resultado final.

 

La nota sólo se limitaba a informar que “Francisco Javier Torres Sánchez –coordinador de asesores- escogió como compañeros de equipo a Roberto Ruiz Esparza, Aurelio Rivera, Alberto Pérez Peña, Moscoso, Poblete, Gerardo Alfaro y Maximino Bear, entre otros. Todos formaron el equipo azul, ‘el de peso’, y no precisamente por los cargos que desempeñan cada uno sino por las depresiones de su báscula”.

 

“El equipo Blanco –continuaba la nota firmada por Héctor Hugo Cruz Salazar- quedó conformado por Luis Olmos, Jaime Zurita, Miguel Ángel Labastida, Marco Ramírez, Humberto Loyola y otros funcionarios menores  de la Secretaría General, Tesorería y el DIF”.

 

¿Y qué relevancia –se preguntará usted a estas alturas de la columna- tiene esa cascarita futbolera?

 

En realidad, lo destacado de esa nota de color es justo lo que no dice, pero que los jugadores –sobre todo los de playera blanca- percibieron con toda claridad: que el equipo más cercano al alcalde Luis Paredes Moctezuma no es precisamente el del PAN.

 

El encuentro estuvo plagado de signos y mensajes. De entrada la integración de uno y otro equipo no fue producto del azar, sino de quien realmente organizó el partido: el secretario de Imagen y Relaciones Públicas del ayuntamiento, Gerardo Alfaro Macip.

 

El, y nadie más, fue quien decidió alinear en el mismo equipo a los miembros del pentágono –Francisco Javier Torres, Alberto Pérez Peña y Maximino Bear Sanz-, junto con Roberto Ruiz Esparza, Aurelio “El Konan” Rivera, Carlos Poblete y Gustavo Moscoso, y otros funcionarios del ayuntamiento que, como él,  no militan en el PAN.

 

Quien escogió a los que deberían jugar con playera y calcetas blancas al lado del secretario de Gobernación del ayuntamiento, Jaime Zurita García, y de otros panistas como Miguel Ángel Labastida, secretario de Enlace Gubernamental; Luis Olmos Pineda, síndico municipal; Marco Antonio Ramírez, director de Prensa; Rafael Calva Muñoz, director de Gestión, y Guillermo Velázquez Gutiérrez, director de Recursos Materiales y Servicios Generales.

 

Quien dejó fuera de la cascarita a los regidores del blanquiazul, e incluyó a su personal en la relación de jugadores invitados, pese a que partido sólo sería entre secretarios y directores generales del ayuntamiento.

 

Y también quien decidió que Luis Paredes se vistiera con la playera azul, como para dejar en claro, por si alguna duda existía, de qué lado masca la iguana.

 

El asunto va más allá de lo anecdótico, pues al interior de la comuna las discrepancias entre quienes provienen del PAN y quienes sin ser panistas ocupan no sólo puestos destacados en el gobierno municipal, sino que forman parte del primer círculo de colaboradores del presidente municipal, son crecientes.

 

Y máxime cuando funcionarios como Gerardo Alfaro, que se supone deberían procurar un acercamiento del ayuntamiento con todos los sectores, particularmente con aquel que hizo posible el triunfo de Luis Paredes en las elecciones del 2001, no pierden oportunidad de gritar a los cuatro vientos que el peor enemigo de la Presidencia Municipal son los panistas.

 

Hoy, por lo pronto, los azules llevan ventaja. No en balde en el juego del sábado pasado en el estadio Cuauhtémoc golearon 6-3 a sus rivales.

 

EN CORTO

            “¿Por fin se va o no se va?”, fue la pregunta más repetida por quienes asistieron al primer informe de labores de Enrique Doger Guerrero como rector de la Universidad Autónoma de Puebla el viernes pasado en el auditorio Julio Glockner. Contra los que muchos esperaban, el discurso del rector dio pocas luces acerca de su futuro inmediato. Y es que en él pueden leerse frases que, por un lado, dejan entrever un sí quiero ser candidato, con otras que hablan su permanencia al frente de la institución. ***** Lo que sí es claro es que anoche partieron hacia Europa el secretario general de la UAP, Guillermo Nares Rodríguez, y el vicerrector de Docencia, Enrique Agüera Ibáñez, y que por ahí del miércoles los alcanzará en España el rector de la Benemérita, Enrique Doger. Oficialmente, el sorpresivo viaje tiene como propósito la firma de un convenio de colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid. Y extraoficialmente la intención de que Doger, Agüera y Nares pacten la sucesión del primero, en caso de que éste renuncie a la UAP para ser candidato del PRI a diputado federal. *****  Otros uapachosos que ya también salieron a España para preparar la firma de convenio con la Universidad Politécnica de Madrid son el coordinador de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico, Carlos Contreras Cruz y su fiel escudero, Miguel Ángel Cuenya Mateo. ***** Quienes también se fueron de vacaciones, perdón, a capacitar a Cancún, fueron algunos consejeros y directores del Instituto Electoral del Estado los días 11, 12 y 13 de septiembre. Para el reparador viaje, el IEE les autorizó el vuelo de avión de ida y vuelta, tres noches de hotel, así como 9 mil pesos diarios en viáticos. Los convidados a tan placentero curso fueron los consejeros Enrique Ramírez Valverde y Alexis Juárez Cao Romero, así como el director general del Instituto, Eliécer Casiano Popócatl, y la directora de Capacitación, Ana Silvia Santillana. De todos ellos, el que más provecho le sacó al periplo fue Alexis Juárez, pues no sólo se hizo acompañar de su esposa y se cambió a un hotel de más caché, sino que prolongó su estancia hasta el lunes 16 de septiembre. Lo peor del caso es que ahora nuestro impoluto consejero ciudadano exige se le repongan sus gastos extras. ***** Quien acaba de terminar un libro sobre Antorcha Campesina, que sin duda resultará polémico, es el senador panista Francisco Fraile García. En la obra, que podría ser editada por la UAP en las próximas semanas, Fraile acusa al gobierno de Melquiades Morales Flores de haber entregado la educación tecnológica a esta combativa organización campesina. ***** Y hasta la próxima.