19/Agosto/2004
Beatriz del Castillo

El manejo de la Promotora Universitaria es tan transparente que hasta la Secretaría de Hacienda la fiscaliza y le devuelve impuestos, afirmó Jorge Alfonso Ruiz Romero, director de dicha dependencia universitaria.

En entrevista con e-consulta, el egresado de la maestría en Dirección de Empresas del IPADE explicó que la promotora está conformada por una sociedad civil, Buap Promoción S.C y por una asociación civil, Promotora Universitaria A.C. En ambos casos en las actas constitutivas aparecen como accionistas la UAP, a la que corresponde el 99.9% de las acciones y el Tesorero de la universidad que tiene el .1% de las acciones.

Buap Promoción S.C. está conformada por Farmacias Fleming, Unigas y Unitur mientras que la Promotora Universitaria A.C. tiene a su cargo el Sorteo Buap, el equipo de fútbol Lobos, el Auditorio Julio Glockner, el Tercer Patio del Carolino y las concesiones en las unidades académicas para papelerías, restaurantes y tiendas.

Quien asumiera la dirección de la Promotora en el 2001 asegura que ninguna de estas empresas es deficitaria, pues en el 2001 presentó utilidades por 17 millones 176 mil 368 pesos y en el 2002 reporta 13 millones 671 mil 390 pesos.

En cuanto al por qué aparece como representante legal en la sociedad civil Operadora Farmacéutica junto con María Taide Álvarez Nieto, directora de Patrimonio de la UAP, explicó que con esta sociedad el Consejo Universitario decidió resolver el problema laboral que existía en el año 2000 con los empleados de las farmacias universitarias, pues al no existir la Promotora no contaban legalmente con un patrón.

Sin embargo fue el mismo Consejo Universitario el que ordenó su desintegración una vez que se conformó la Promotora, por lo que en dicha sociedad nunca manejó recursos ni los maneja actualmente.

Tras separar de los ingresos lo correspondiente a gastos operativos, impuestos e insumos y materiales estas empresas reportan utilidades, mismas que se depositan a la universidad como donativo. Estos movimientos están avalados por comprobantes de la Secretaría de Hacienda que el funcionario mostró a este medio.

El egresado de la facultad de Contaduría de la UAP consideró que la claridad del manejo financiero se avala con las devoluciones por IVA que ha recibido la Promotora y porque además de Hacienda se rinden cuentas a Contraloría y a Tesorería de la Universidad.

En el caso de la fiscalización interna explicó que nunca se aprobó en el Consejo Universitario la creación de la Dirección de Recursos Financieros Alternos que se suponía se haría cargo de estos ingresos.

Actualmente es a través de la Tesorería como se ingresan las utilidades en forma de donativos que se incluyen en el presupuesto de la institución en el rubro de ingresos propios.

El que no se desglosen en el presupuesto universitario estos  ingresos es responsabilidad de la Tesorería, pues en el manejo de las finanzas universitarias la Promotora Universitaria no tiene ingerencia, sostuvo el funcionario.

A decir de Ruiz Romero estos elementos demuestran que las acusaciones del diputado panista Rogelio Flores Mejía carecen de sustento y responden a intereses partidistas, pues “al diputado lo mandaron de camicace y se sacó las cifras de malversaciones por 500 millones de pesos de la manga”.