06/Abril/2005
Miguel Ángel Martínez

Porfirio Muñoz Ledo y Juan José Rodríguez Pratts contrapusieron posturas en torno al desafuero que se gesta desde el Congreso de la Unión contra el Jefe de Gobierno del D.F. Andrés Manuel López Obrador. 

Mientras el primero asegura que ya existen indicios de inestabilidad en el país, el segundo afirmó que se trata de un juego mediático del perredista, quien a pesar del proceso puede salir avante y contender después por la candidatura a la presidencia de la República en el 2006, aunque reconoció que a partir de una resolución podrían iniciarse otras investigaciones. 

Ambos fueron entrevistados durante el Sexto Congreso Internacional “Derecho, La Reforma del Estado”, que auspicia la Escuela Libre de Derecho de Puebla. 

Muñoz Ledo ratificó su negativa al proceso de desafuero y vaticinó que la inminente exclusión de la izquierda tendrá consecuencias en la inestabilidad económica y política del país y muestra de ello, es que la bolsa de valores ya registra desajustes y más de la mitad de la población se encuentra inconforme. 

Para el presidente de la Asociación Nacional para la Reforma del Estado es claro que el proceso de desafuero tiene cariz político, pues el argumento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación  para fincarle responsabilidad por desacato a un mandato judicial es endeble. Agregó que la exclusión de la izquierda en la política pone en riesgo la democracia del país. 

Entrevistado después de su ponencia antes estudiantes de la institución, Muñoz Ledo pidió en repetidas ocasiones a los reporteros que “no pusieran palabras en su boca”, cada que se le pedía que definiera su postura en torno a la injerencia del PAN y el PRI en el desafuero de AMLO. 

Por su parte, el senador panista Juan José Rodríguez Prats quien también impartió una ponencia en relevo de minimizó que no existe un juicio político, sino que el Congreso de la Unión apenas va analizar la procedencia del desafuero para que el implicado responda al proceso judicial que mantiene pendiente, aunque admitió que una vez desaforado, López Obrador podría ser sometido a nuevas investigaciones. 

“No es solo esto recuerden que ahí esta lo del paraje de San Juan una serie de sentencias que se negaba a acatar (...) Gustavo Ponce dijo que recibió instrucciones de López Obrador para encubrir a Rosario Robles, hay una serie de delitos que se pueden acumular”. 

Aseguró que López Obrador siempre se ha caracterizado por no ajustarse a la Ley, y que el proceso de desafuero lo utiliza como un juego mediático para acrecentar su popularidad con miras a la presidencia de la república en el 2006 pues en realidad el delito que se le imputa es menor, puede pagar fianza y después contender como candidato a la presidencia de la república por el PRD en el 2006. 

Señaló que desde un inicio, AMLO dio el manejo político al tema de su desafuero, para quedar como “mártir” ante la opinión pública y acrecentar su popularidad. 

En respuesta a los señalamientos sobre desajustes en la bolsa de valores de ayer miércoles que adjudicó Muñoz Ledo al desafuero de López Obrador, dedujo que obedece a diversos motivos y no necesariamente al tema político, por tanto negó que el proceso repercuta también en la estabilidad del país.