07/Febrero/2005
Beatriz del Castillo

Sin la presencia del gobernador Mario Marín Torres ni de la dirigencia del Partido Acción Nacional; con un proceso de expulsión encima y disculpas públicas de su partido por su gestión, además de las cuentas pública del ejercicio 2003 y 2004 pendientes de comprobar ante el Orfise, el alcalde Luis Paredes Moctezuma rindió su último informe de gobierno. 

En obra pública sólo dio cuenta del distribuidor Juárez-Serdán, pavimentaciones y espacios educativos, pues el resto de las acciones de gobierno se informaron en los años anteriores. 

“Amigos, porque los que están aquí son verdaderos amigos, aquellos que no les importaron muchas cosas y que han observado con detenimiento lo que ha sucedido en estos años”. 

Así inició el alcalde su discurso ante poco más de 800 empleados y funcionarios municipales; del alcalde electo Enrique Doger Guerrero el arzobispo Rosendo Huesca y los presidentes de la Canaco, Coparmex y la CMIC. 

Ante la falta de asistentes, minutos antes cerca de 800 sillas fueron retiradas de la bóveda del distribuidor Juárez-Serdán, cuyas paredes aún desprenden el penetrante olor a azufre. 

Antes de cumplir la primera hora, de las dos y medía que el edil utilizó para dar cuenta de los actos de gobierno, dio su mensaje político. Ahí se refirió al video que se dio a conocer la semana pasada y que lo muestra aconsejando a alcaldes electos de su partido para hacer obras de relumbrón y concentrar los recursos en una sola obra: 

“Mi pensamiento es el de arquitecto y urbanista. Es el querer, con toda humildad transmitir algo de experiencia”, entonces interrumpió la lectura de su discurso e improvisó: “Esto estaba escrito desde hace algunas semanas, es pensamiento dicho aquí ante un auditorio, pero lo mismo dije ante otro auditorio y con otro lenguaje. Se dijo exactamente lo mismo, les voy a mandar el video para que corroboren lo que se dice para que vean que lo que se dice en la televisión y lo dicho aquí es lo mismo”. 

Fiel a su costumbre, el alcalde acusó a sus detractores, incluyendo a los de su propio partido, de distorsionar la realidad para ocultar los éxitos de su administración y resaltar sus fallas: “se buscó no con lupa sino con microscopio, cualquier error de dedo o de fondo en nuestras cuentas públicas, en pocas palabras como siempre, los campeones del inmovilismo de todos los signos políticos trataron de frenar lo que hicimos como nunca”. 

De fuentes, flores y distribuidores

Pocas cifras aparecieron en la parte del discurso dedicada a la obra pública. Del distribuidor Juárez-Serdán aseguró que tanto los conductores particulares como quienes viajan en el transporte colectivo se deleitan con la obra, a pesar de que éstos últimos no tienen autorizado el paso por la parte inferior de dicha vialidad. 

Se refirió al proyecto del metro Angelopolitano y por primera vez reconoció que en tres años era imposible dejar funcionando el metro, pero que se inició su construcción “para mostrar que los poblanos somos capaces de muchas cosas”. 

Tras dar cuenta de las flores y las fuentes que colocó en diversos puntos de la ciudad, justificó la falta de obra en las colonias populares al asegurar que más importante que obras de infraestructura lo son aquellas que generen espacios agradables para mejorar la calidad de vida “lo importante es la forma de ordenar el espacio y darse un lugar agradable para vivir”. 

De vez en vez el alcalde interrumpía su lectura esperando los aplausos del auditorio.

Los empresarios, el arzobispo, el edil electo Enrique Doger, los regidores panistas del grupo de Francisco Fraile y los priístas permanecían inmóviles y esperaban a que el edil prosiguiera su lectura cuando los trabajadores del ayuntamiento regresaban a la calma. Sólo cuando el alcalde reconoció la labor de su esposa, Patricia Sánchez de Paredes, los personajes se sumaron a los aplausos. 

Paredes Moctezuma asumió el costo político de sus decisiones de gobierno, a pesar de la crítica: “Asumimos el costo político de las obras, porque buscamos gobernar a puebla para transformarla, no para ganar concurso de popularidad”, aseguró quien durante su gestión pagó también el costo de los estudios de la empresa Moller&Diez –más de 34 mil pesos- para medir la aceptación de la ciudadanía hacia su gobierno.

En el discurso abundaron acciones de los años anteriores como el Centro Integral de Control, los resultados de la concesión a Mexicana de Mantenimiento; el aumento en la captación del predial; la compra de parque vehicular; las fuentes danzantes; los premios de la Sindicatura. 

Otros logros, que causaron incredulidad entre los asistentes, fueron el reducir el tiempo de respuesta de los cuerpos policíacos a 30 minutos; la erradicación de la rabia y los perros callejeros y la modernización del rastro municipal. De éste último aseguró que se eliminó la contaminación, a pesar de que la semana pasada un grupo de vecinos mostró fotografías de las vísceras y sangre que aparecen en el drenaje de las viviendas aledañas al rastro. 

Y mientras el alcalde insistía en que “lo barato sale caro”, Alberto Ventosa, coordinador financiero de la campaña de Enrique Doger, le hacía señas al alcalde electo para que se retiraran del acto, pero el priísta sólo lo miraba y le decía que aún no. No pasaron ni tres segundos de la última palabra de Paredes Moctezuma cuando Doger Guerrero y el Arzobispo abandonaron el acto. 

Tras la respuesta del síndico municipal al informe de Paredes, que se dedicó a avalar lo dicho por el edil, el representante del gobernador, el subsecretario de Gobernación Joe Hernández Corona solo dedicó medio minuto a responder el discurso de dos horas y media del alcalde: 

“Es un honor asistir a este acto donde nos ha dado el avance de la ciudad en tres años. Llevaré este informe al gobernador, al licenciado Mario Marín Torres para que el gobierno del estado lo valore”. Luego el funcionario felicitó al alcalde y volvió a sentarse. 

Además de la valoración del gobierno del estado, el alcalde aún tiene pendiente la solventación de 523 millones de pesos por el ejercicio 2003 ante el Órgano de Fiscalización Superior y la revisión de su cuenta pública del 2004. En su partido, debe responder por el procedimiento de expulsión que inició la dirigencia estatal del albiazul. 

Tontitos, torpes e impruendentes

En entrevista posterior al acto protocolario, el alcalde se refirió al desplegado que publicó su partido pidiendo disculpas a la ciudadanía por su actuación como gobernante. 

El alcalde se dijo víctima de un linchamiento y calificó de torpes, imprudentes así como de retrógradas a sus detractores al interior del Partido Acción Nacional. 

Al aspirante a la dirigencia nacional del partido, Carlos Medina Placencia, el alcalde lo calificó de imprudente y torpe por emitir opiniones sobre el video que se difundió la semana pasada, sin haberlo visto antes. Y es que Medina Placencia se dijo avergonzado del desempeño del edil. 

De la dirigencia de su partido señaló: “en los partidos hay vanguardia y retrogradas, es natural que estos tengan reacciones primitivas. Esto es un linchamiento, esto niega la más elemental inteligencia y debate político, estoy dispuesto a discutir el video palabra por palabra.” 

Al preguntarle si solicitaría una audiencia con su partido respondió: “Soy de piel gruesecita. Así que digan cuanto me preocupa pues no, tengo cosas más importantes que hacer. Las personas inteligentes hablan de proyectos, las normales de los acontecimientos y los tontitos murmuran de la gente”.