19/Febrero/2006
Rodolfo Ruiz R.

Siete de cada 10 poblanos opinan que la grabación de la llamada telefónica sostenida en diciembre pasado por el gobernador Mario Marín Torres y el empresario Kamel Nacif Borge es auténtica; 6 de cada 10 están de acuerdo en que el Ejecutivo estatal debe dejar el cargo para facilitar las investigaciones sobre su intervención en el caso de la periodista Lydia Cacho, y el 54.7% considera que éste afecta más a la sociedad que otros escándalos como los relacionados con los hijos de Martha Sahagún y el enriquecimiento del ex gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas.

Así lo revela una encuesta realizada por Opina Consultoría Estratégica a una muestra de 384 ciudadanos radicados en el municipio de Puebla, tras la publicación en el periódico La Jornada de una serie de conversaciones telefónicas que involucran al gobernador Mario Marín en un supuesto complot contra la escritora Lydia Cacho, autora del libro Los demonios del Edén.

El estudio demoscópico señala que el 96% de los ciudadanos de la capital del estado están enterados del caso, y que el 80.2% se informó de él a través de la televisión. El resto lo hizo por la radio (14.8%) y los periódicos (3.6%).

A la pregunta “¿Para usted la grabación telefónica filtrada a los medios de comunicación entre el gobernador Mario Marín y el empresario Kamel Nacif es auténtica o no?”, el 71% respondió que sí es auténtica, y el 20.3 que no es auténtica; el resto se abstuvo o no contestó.

Los encuestadores de Opina también le preguntaron a sus entrevistados si estaban en acuerdo o en desacuerdo en que el gobernador Marín y la procuradora Blanca Laura Villeda dejaran sus cargos para facilitar las investigaciones. El 56% se mostró de acuerdo, el 33.6% en desacuerdo, y el 5.7% en sólo debía separarse de su cargo el gobernador.

Sobre la actitud asumida hasta el momento por el gobernador con respecto al caso de la periodista Lydia Cacho el 25.8% considera que es la adecuada, el 39.6% la califica de arrogante, y el 29.9% piensa que es totalmente desafortunada.

La encuesta realizada en vía pública a una muestra de 384 ciudadanos de la capital del estado constó de 10 preguntas cerradas y 6 de control.

Sobre la magnitud del escándalo desatado por la difusión de la conversación de Mario Marín y Kamel Nacif, el 54.7% estimó que éste es un caso aún más grave que en el de los hijos de Martha Sahagún y de Arturo Montiel.

A la pregunta “¿Qué es más grave: la conversación telefónica exhibida o el espionaje telefónico?”, el 34.6% respondió que lo primero, y el 40.1% lo segundo, y el 22.7% que ambas.