20/Julio/2005
Jorge Cravioto

Cuatro policías heridos —dos con arma de fuego y dos con objetos punzocortantes—, al menos 16 retenidos y siete vehículos destrozados, es el saldo que dejó un enfrentamiento entre habitantes del municipio de Nicolás Bravo, elementos de Seguridad Pública y personal de la Profepa. 

El choque entre cerca de 500 vecinos de la comunidad de Azumbilla —colindante con Veracruz— y los uniformados se dio luego que estos últimos realizaban operativos contra la tala clandestina, lo que provocó la inconformidad de los lugareños, que arremetieron en su contra. 

Los vecinos de la comunidad de la Sierra Negra prácticamente destrozaron cinco patrullas y dos camionetas en plena plaza de la comunidad, las cuales fueron volteadas en medio de la furia generalizada. 

La principal inconformidad de los habitantes de Azumbilla obedece a los operativos contra la tala clandestina que se realizan en la zona y que les afectan de manera directa. Y es que, se dijo, éstos han gestionado la regularización de sus tierras y permisos para el corte de madera sin que las autoridades les den respuesta positiva. 

Sin embargo, trascendió que desde hace 10 días las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente montaron un cerco en la zona, el cual impedía el tránsito de camiones cargados con madera, lo que algunos interpretaron como un intento para forzar a los vecinos a negociar el pago de «comisiones». 

Por la noche, funcionarios del gobierno del estado comenzaron a dialogar con los inconformes en el municipio de Tehuacán para llegar a un acuerdo y permitir que los policías, que aún permanecen retenidos y que serían una decena, puedan ser liberados en breve. 

Sin embargo, la tensión prevalecía en la población y un grupo de vecinos se resistía a liberar a los uniformados, pues demandaban que se les permita continuar con el corte y la transportación de la madera. 

Desde hace tres semanas representantes del área de medio ambiente, tanto federales como estatales, entablaron un diálogo con los habitantes de esa zona pues existían denuncias por el incremento de la tala ilegal. 

Se acordó, con el presidente municipal de Nicolás Bravo, Pedro Tepole Hernández, que de manera sorpresiva habría operativos con el apoyo dela Secretaríade Seguridad Pública del Estado, para evitar ese tipo de acciones de madereros que clandestinamente están deforestando las áreas verdes.