14/Febrero/2005
Beatriz del Castillo

En su último día de gobierno Luis Paredes Moctezuma le dejó más débitos a la administración de Enrique Doger Guerrero, pues el Cabildo aprobó un dictamen para que se reconozca la deuda por 26 millones que se tienen con la empresa Desarrollo Iberoamericano, encargada de la construcción del distribuidor vial Juárez-Serdán y la compra de 22 locales en Plaza América por 36 millones de pesos. 

Durante la sesión extraordinaria también se aprobaron las reglas de operación del fideicomiso para las 40 casonas del Centro Histórico que expropió la comuna y que se encargará del pago de indemnizaciones a los propietarios de las viviendas. 

Los adeudos heredados 

Para garantizar que la próxima administración le pague a la empresa Desarrollo Iberoamericano 26 millones de pesos que adeuda el ayuntamiento por los trabajos del distribuidor Juárez-Serdán, el Cabildo aprobó un dictamen en el que se reconoce el adeudo con la empresa. 

Desarrollo Iberoamericano está integrado por varias empresas, entre ellas una propiedad del constructor Jorge Espina, uno de los pocos empresarios que participó en la inauguración de la obra y el último informe de gobierno del edil –asistiendo como representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción-. 

La aprobación del punto se logró con los votos de la mayoría paredista, los 14 regidores que durante los tres años de gobierno votaron a favor los proyectos del edil. En esta sesión los votos de los regidores priístas no tuvieron validez pues llegaron tarde a la sesión porque la Secretaria General no les notificó a tiempo la hora en que se celebraría la sesión que inició a las 13:00 horas, tuvo un receso de las 14:00 a las 19:00 horas y concluyó a las 20 horas. 

Contra los 26 millones que deben pagarse a Desarrollo Iberoamericano, en entrevista el alcalde Luis Paredes Moctezuma reconoció que en caja dejará a la administración entrante cerca de 30 millones de pesos. Además les heredará la deuda de 332.7 millones de pesos que contrató con Banobras para la construcción del distribuidor Juárez-Serdán y la cual tiene un plazo de pago a 19 años. 

La compra de locales en Plaza América

El Cabildo autorizó la compra de 22 locales en Plaza América, a pesar de que este inmueble sufrió severos daños en el sismo del 15 de junio de 1999 y que el precio de cada uno de ellos excede el millón de pesos. 

Dicho inmueble fue declarado inhabitable por el Sistema Estatal de Protección Civil durante el sismo de 1999, lo que obligó al gobierno del estado a cambiar la sede de los juzgados familiares. 

Sin embargo, el regidor Rubén Ramírez consideró que la oferta del propietario del inmueble, José González Cervantes, “es una ganga” pues pide 36 millones de pesos por los locales, cuando un perito determinó que tienen un valor de 46 millones de pesos. 

De acuerdo con Rubén Ramírez  una administración eroga 26 millones de pesos en el pago de rentas de diversas oficinas para las dependencias municipales, por lo que el gasto de 36 millones de pesos ahorraría a las siguientes gestiones ese gasto. 

El fideicomiso y las casonas

El ayuntamiento estableció dos vías para indemnizar a los dueños de las 40 casonas del Centro Histórico, la primera es pagarles el valor catastral del predio y la segunda consiste en pagárselas a valor comercial, siempre y cuando acepten participar en el Fideicomiso Municipal para el “Rescate y Renovación de la zona de Monumentos Históricos de la ciudad  de Puebla”. 

Formarán parte de dicha figura el ayuntamiento, como fideicomitante, así como los propietarios e inversionistas, como fideicomisarios. Ambas partes participarán en las obras de reconstrucción, rehabilitación, conservación, comercialización y aprovechamiento económico. 

Los propietarios que participen en le fideicomiso podrán recibir el pago de la propiedad en especie, lo que implica que el ayuntamiento cederá una parte de la casa a favor del expropiado. 

“Por sus obras los conoceréis”

Durante la última sesión de Cabildo, el alcalde Luis Paredes Moctezuma se despidió garantizando que su gestión se encargó de demostrar a los poblanos “de qué somos capaces”, realizando obras que otros no se atrevieron: “Por sus obras los conoceréis”, dijo el hasta ayer edil. 

El último reclamo que le hizo el coordinador de la bancada priísta, Rufino Márquez Camarillo al edil, fue que no se diera a conocer cuánto se entregaría por concepto de bono de marcha a los regidores y a quiénes se les entregó, reclamo que no hizo mella en Luis Paredes, pues esquivó el cuestionamiento al explicar que no tenía en ese momento la información desglosada. 

Al término de la sesión, en la que también se aprobó la lista de beneficiarios de las colonias del sur, el alcalde dio la oportunidad a los regidores de tener una última intervención para que formar parte de la historia de la ciudad. Mayra Castro, Rebeca Rosas, Maria Elena Fuentes y Mercedes Dorantes, aquellas regidoras que escasas intervenciones tuvieron en las discusiones del Cabildo, fueron las únicas en pedir la palabra para agradecer y reconocer la labor de Paredes Moctezuma. 

Estas regidoras, al igual que los regidores seguidores del alcalde Luis Paredes Moctezuma, recibieron un bono de marcha de tres meses de salario. Los regidores panistas simpatizantes de Francisco Fraile, Ruth Ramos Barragán, Enrique Ortiz Rosas y Carlos Paz Villalba, fueron excluidos del pago, al igual que los regidores de oposición.