10/Septiembre/2005
Mónica Camacho

Los tiempos en los que la relación entre Iglesia y la izquierda en México era impensable terminaron, por lo que la sociedad debe acostumbrarse a los encuentros entre los representantes de ambas instituciones, declaró el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco. 

Aseguró que el encuentro que mantuvo con el precandidato ala Presidenciadela Repúblicapor el Partido dela Revolución Democrática(PRD), Andrés Manuel López Obrador, no debe sorprender porque ni él “es el demonio ni yo el arcángel Gabriel”. 

La entrevista que sostuvieron, dijo, representa un nuevo periodo en la política del país que se caracteriza por la pluralidad, pues “aunque remamos por distinto lado nos orientamos al mismo fin, solucionar los problemas que enfrenta el país”. 

Sostuvo que fue un encuentro extraoficial ya que ni siquiera hablaron sobre la relación Iglesia-Estado que pudieran mantenerse en caso de que el ex jefe de Gobierno capitalino ganara las elecciones, de la cual “no esperamos nada”. 

Sin embargo, manifestó que tiene la esperanza de que el próximo representante del Poder Ejecutivo —cualquiera que éste sea— favorezca más ala Iglesiay con esto supere a la actual administración que invirtió 250 millones de pesos para mejorar 800 templos de todo el país. 

Indicó que la institución a la que representa sólo intervendrá en las próximas elecciones para vencer al abstencionismo que supera en la mayoría de las elecciones el 50 por ciento de la población votante, e insistió que no tomarán ningún otro papel dentro del proceso. 

En la entrevista, que duró apenas 20 minutos, trataron otras problemáticas nacionales como la pobreza, la corrupción y el crimen organizado, y coincidieron en que estos temas serán el reto del próximo presidente. 

Si bien se negó a exteriorizar las conclusiones del encuentro que sostuvo con López Obrados, indicó que coincidieron en que es necesario ampliar la matrícula de la educación media superior, pues a decir del arzobispo, representa un cuello de botella para la enseñanza. 

Aunque desconoce el motivo que lo hizo aceptar una entrevista con una personalidad de la política, el arzobispo recalcó que el encuentro respondió a un interés que no sólo provenía del precandidato perredista, sino también de su persona. 

 

No hay nada concreto sobre mi renuncia, asegura el Arzobispo
Jorge Cravioto 

Un tanto apurado luego de su acostumbrada rueda de prensa de los domingos en la catedral angelopolitana, el Arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, se sorprende tras ser cuestionado sobre su posible renuncia. “No hay ningún proceso, ¡no me estén matando antes de tiempo!, todavía no hay nada en concreto. Está en manos del Papa, y lo tengo que guardar con discreción.” 

Dentro de un par de años, Huesca Pacheco cumplirá 75 años de edad. Suficiente, como lo marca el Código de Ética Canónico, para presentar su renuncia al cargo de jerarca dela Iglesia Católicapoblana. 

Dicho código, comenta el cura Eugenio Lira Rugarcía, director de Comunicación Social dela Arquidiócesis, determina que la renuncia debe darse a los 75 años de edad cumplidos para todos los que tengan algún cargo de responsabilidad dentro de la estructura dela Iglesia Católica; “él (Rosendo Huesca) tiene 73, sin embargo debe presentar la solicitud, y el Papa es el que decide, pero el Papa parece que anda con otra idea, ¿eh?, es posible que continúe”. 

Para Lira Rugarcía, los medios de comunicación que han hablado sobre la renuncia del Arzobispo de Puebla lo han hecho por desconocimiento del proceso que debe seguir el trámite de renuncia. “Una cosa es presentar la renuncia y otra cosa es que esta sea efectiva, porque dependerá del Papa aceptar o no y el puede prolongar el tiempo que crea oportuno.” 

Dicha decisión del Papa, se asegura, es válida, ya que en su momento Juan Pablo II no aceptó, por ejemplo, la renuncia del Arzobispo Corripio Ahumada, al igual que la de Adolfo Suárez de Monterrey, Nuevo León. 

Bajo estas circunstancias, no cree oportuno “estar especulando sobre la renuncia” de Rosendo Huesca Pacheco, e insiste que esto depende del Papa.

 

Estudian proceso de división dela Diócesis

En otro tema, el cura Eugenio Lira Rugarcía, fue interrogado sobre el proyecto de dividir en dosla Diócesisde Puebla con el objeto de brindar una mejor atención pastoral a los feligreses, ya que en los últimos años ésta ha pasado a ser demasiado grande. Abarca 21 mil kilómetros cuadrados, y los 431 sacerdotes y 110 religiosos no se dan abasto para atender a 3.6 millones de católicos. “Por eso se ve que para dar una mejor atención pastoral, sería oportuna la división dela Diócesis”, una al sur y otra al norte del estado, pero aún no se sabe qué ciudades serían las sedes, eso lo determinarían los estudios que se hagan. 

Sin que hasta hoy exista una fecha para ello, Eugenio Lira explica que esto lleva un proceso en el quela Diócesisde Puebla tendrá que hacer una propuesta antela Conferenciadel Episcopado Mexicano, y una vez que esta instancia dé el visto bueno, se hace llegar al Vaticano, en donde el Papa decidirá si se aprueba o no tal división.  

“La división se estudia con calma, hay que acompañarla con una visión histórica, de reflexión antropológica de las circunstancias que vive esa región, y tomar en cuenta que esa diócesis pudiera sobrevivir, es decir, que tuviera suficientes vocaciones”, dice Eugenio Lira; el territorio católico actual, de los 217 municipios del estado —algunos pertenecen a otras demarcaciones católicas— abarca 153.