10/Mayo/2005
Consultoría Contracorriente

De los cuatro ejes que constituyeron el Plan Estatal de Desarrollo 1999-2004, el ahora ex gobernador Melquiades Morales Flores dejó varias metas sin cumplir, sobre todo en  lo que se refiere a los capítulos de Progreso social y Desarrollo Regional.

Un análisis elaborado por Consultoría Contracorriente con base en las cifras oficiales contenidas en el último informe y sus anexos de MMF arroja que en el pasado sexenio quedaron varias metas pendientes, entre ellas el índice de aceptación de los servicios de salud, la cobertura de afiliación de la seguridad social estatal y el porcentaje en el estado de la inversión municipal en agua potable.

Al asumir el poder, el gobernador Melquiades Morales Flores presentó su Plan Estatal de Desarrollo 1999-2005, sin embargo no estableció metas concretas en cuanto a las estrategias que seguiría su gobierno durante el sexenio.

En el año de 2002 el documento tuvo una actualización —basada en los objetivos trazados por el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006—, que estableció indicadores en cuatro ejes de acción: “Gobierno Democrático con Justicia y Seguridad”, “Desarrollo Económico”, “Progreso Social” y “Desarrollo Regional”.

Así, según se desprende del análisis de referencia, en el Primer eje correspondiente a Gobierno democrático con justicia y seguridad, el gobierno melquiadista no sólo cumplió sus metas, sino que las rebasó, pues en el caso del porcentaje de la determinación de averiguaciones previas se planeaba alcanzar 39% y se logró 44.1%, mientras que en la eficiencia en el cumplimiento de las recomendaciones de derechos humanos se preveía cumplir 97% y se alcanzó 106%.

Sin embargo, en el Segundo eje denominado Desarrollo económico los principales avances del gobierno melquiadista, de acuerdo con datos oficiales, se dieron en materia agropecuaria, pero quedaron pendientes como la conservación de puentes —de 5 mil 525 metros programados se atendieron 3 mil 988— y el aumento de la ocupación hotelera para llegar a 64.6% promedio.

En el Tercer eje, de Progreso social, en el sexenio pasado no fue posible lograr que el índice de aceptación de los servicios de salud fuera del orden del 90% sino que se quedó en 87%, mientras que en la cobertura de atención en educación secundaria se llegó a 65% de un 75% previsto.

 Respecto del Cuarto eje, Desarrollo Regional, los rezagos se quedaron en el porcentaje de cobertura de saneamiento —avance de 33%, de 46% previsto— y en los recursos destinados a la electrificación.

 Si desea ver el documento completo, haga clic aquí