16/Mayo/2005
Claudia Aguilar

El gobernador Mario Marín Torres negó la existencia de un “hoyo financiero” generado durante la administración de su antecesor Melquiades Morales Flores, al tiempo de subrayar que lo único que se le dejó fue “una deuda bien documentada”.

Entrevistado en el marco de la Segunda Jornada de Asistencia Técnica Municipal, donde se hizo entrega de recursos provenientes del ramo 33 (Fortamun) correspondientes al ejercicio del 2005, en tono molesto se limitó a decir que “no existe hoyo financiero (…) sólo se trata de una deuda que se dejó bien documentada”.

Respuesta similar resultó ser la concedida por el secretario de Finanzas, Gerardo Pérez Salazar, quien tras su intento por evadir el tema terminó por señalar que el asunto del “supuesto” hoyo financiero no es competencia “ni del secretario de Finanzas, ni del gobernador”.

Esto, a pesar de que de acuerdo con diversos reportes internos de la pasada administración dan cuenta de los problemas de liquidez que enfrentó el gobierno melquiadista en sus dos últimos años y que se heredaron a la gestión de Mario Marín Torres, disfrazados de deuda contingente y de pasivos con proveedores, principalmente por un sobreejercicio presupuestal en el 2003.

Aún así, Pérez Salazar evaluó el problema como un asunto de estricta competencia del Órgano de Fiscalización Superior. Irónico, respondió que “no estoy bien enterado de esto que llaman el hoyo financiero (…) a mí pregúnteme de febrero para acá”.

Sobre la petición de algunos diputados locales para que sea reabierta la cuenta pública del ex gobernador Morales Flores correspondiente al ejercicio fiscal del 2003, opinó que “están en todo su derecho de exigir lo que crean conveniente. Nosotros por ejemplo, tenemos el mandato del señor gobernador por trabajar hacia delante, sobre los nuevos proyectos (…) a Finanzas le interesa recuperar recursos y las cuentas públicas… eso le compete al Orfise”.

De la misma forma, incómodo, Rafael Moreno Valle Rosas, presidente de la Gran Comisión del Congreso Local, contestó a pregunta expresa de si existe o no un hoyo financiero en el estado: “cuál hoyo financiero (…) es un déficit en las finanzas estatales, eso es todo (…) ahí están los datos, ahí están los números…revísenlos bien, todo está muy claro (…) no sé de dónde han inventado todo este asunto”. 

Empero, los números revelan un abrupto crecimiento de 37.7% en la nómina de la SFDS de 1999 a diciembre de 2002, cuando de 1,956 plazas pasó a tener 2,624, todo esto cuando Moreno Valle era aún secretario de Finanzas.

Además de que el gasto corriente también se disparó de 1999 a 2002 en 56.4% en términos nominales y en 30% en términos reales, al pasar de $13 mil 250 millones a $20 mil 722 millones.

En tanto que el pago a la burocracia pasó en esos tres años, donde Moreno Valle fue titular de la Secretaría de Finanzas, de $6 mil 244 millones a $9 mil 505 millones; es decir, creció 52.2% en términos nominales, y 26.5% en términos reales.

Se le insistió entonces: ¿es usted responsable del hoyo financiero?, a lo que molesto respondió: “por qué voy a ser responsable de algo que no existe (…) no hay hoyo financiero, revisen los números primero… ahí los encuentran en la página de la Secretaría de Finanzas”.