03/Mayo/2010
Lucero Hernández García

Esta condición afecta a un 8 por ciento del medio millón de menores poblanos con esa edad, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición

Puebla es el octavo estado en el país con mayor prevalencia de sobrepeso en niños menores de cinco años, condición que afecta a un 8 por ciento del medio millón de menores poblanos con esa edad, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).

El listado está encabezado por Baja California Sur, que rebasa al estado poblano sólo por dos puntos porcentuales. El sobrepeso se caracteriza por un índice de masa corporal (IMC) mayor a 25, mientras que la obesidad rebasa los 30 puntos de IMC o relación entre peso y estatura.

Conforme al sondeo efectuado en el 2006, la entidad poblana se ubica por debajo de la media nacional en lo que se refiere a las características de sobrepeso y obesidad en los niños de cinco a once años, alcanzando poco más de un quinto de los menores afectados, cuando el promedio nacional supera el 25 por ciento de la población infantil con exceso de peso.

La ENSANUT fue efectuada en el 2006 por el Instituto Nacional de Salud Pública, dependencia de la Secretaría de Salud (SS) federal.

Sin embargo, de acuerdo con cálculos de la delegación poblana del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), actualmente uno de cada tres niños en Puebla padece obesidad o sobrepeso, es decir un tercio de los menores de diez años, informó Javier Cequera Hervert, coordinador de Salud Pública de ese organismo.

Respecto a la reciente propuesta del secretario de Salud federal, José Ángel Córdova, quien planteó prohibir la venta de refrescos y bebidas azucaradas en el interior de las escuelas a partir de agosto de este año, Cequera Hervert señaló que cualquier medida que contribuya a disminuir el peso sobrante en los niños resulta positiva.

Explicó que se trata de un “problema multifactorial”, en cuya resolución deben intervenir instancias gubernamentales, los padres, la familia, la sociedad e institutos educativos, para prevenir una población enferma por la vida sedentaria, la falta de ejercicio y la mala alimentación, que puede causar problemas de autoestima y trastornos como cáncer o diabetes.